lunes, 4 de enero de 2010

Quiero estar presente a tu llegada



Quiero estar presente a tu llegada,
quiero verte precedido del sanguinolento jugo,
desamparado y dormido,
cargado de color de primavera,
y de impaciencia,
quiero sentir tu hambre de luz,
tu sed de cariño, tu valentía,
despreciando el elemento nuevo,
en la simbiosis de la incertidumbre con la vida;
así te quiero ver,
aún encadenado a la generosa fuente,
y entre húmedos paños,
estrenar tu recien adquirida independencia,
quiero escuchar de tu boca el sonido primero,
el quejío,
el que al silencio ensordece.

Quiero estar presente a tu llegada,
asir las manos a mansión tan longeva en tu placer,
impotente, pero infundiendo todo mi calor,
compartiendo el dolor que al hombre es negado,
secando el sudor de su sufrimiento,
quiero no moverme de su lado y hablarle,
hacerle notar mi presencia, deseoso,
en el mutuo acuerdo de la prolongación de nuestra vida,
sintiéndome necesario,
compañero,
amigo.

Quiero estar presente a tu llegada,
puntual, al cabo de tanta espera,
para estrecharte entre mis brazos,
para frenar el sinuoso trazado de los nervios en mis lagrimas,
quiero notar el primer latido de tu existencia,
ver tu cara morada, tu incorrupto cuerpo,
la apertura de los pétalos detus tiernas manos,
temprana inocencia en tan crueles tiempos.

Quiero estar presente a tu llegada,
para velar tus sueños,
para colmarte de besos.

Un día 25 de Febrero de 2001, el sueño se hizo realidad y nació mi hijo Agustín.

2 comentarios:

  1. Me alegro de haber leido un buen poema. Saludos.

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  2. Hola, Antonio: Ya nos conocíamos de la última Bienal de poesía, donde recitaste unos bonitos poemas. Ahora acabo de conocer tu blog y quedo atrapado en ete primer poema.
    No sigo; me quedo saboreándolo en este día, que amaneció gris,pero que con tu tierno poema adquiere una capa de luz y alegría.

    No me olvido de una excursión a un lugar del que me hablaste: unas ruinas antiguas. A ver cuándo podemos verlas. Un abrazo

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